Este tipo de pollo tiene algo más de sabor y color, se puede hacer con pollo normal que además es más económico. Si hay una ocasión un poco más especial o porque os gusta más el de corral aquí os dejo con esta receta fácil y que no os va a hacer trabajar, o casi nada. Con pocos ingredientes va a salir un pollo asado para toda la familia que se van a chupar los dedos.
Ingredientes:
- 1 pollo de corral
- 2 limones
- Sal
Dependiendo de las personas que vayan a comer compraremos uno más grande o no. Pero aunque sobre pollo asado, se puede comer al día siguiente que estará muy rico también, o añadirlo en una ensalada o para otra preparación.
Lavamos el pollo y lo colocamos en una fuente para asar. La fuente que sea de un tamaño similar al pollo, para que así se concentre más el caldo que va a soltar y no se evapore con facilidad, si optásemos por una fuente demasiado amplia es lo que pasaría. Sazonamos el pollo por fuera y por dentro.
Lavamos los limones y los cortamos en rodajas, sin llegar a la base, de esta forma soltará mejor sus jugos y su aroma dentro y fuera del pollo. Si tenéis algún trozo de limón que ha sobrado en el frigorífico, aprovechad para meterlo también dentro.
Los introducimos en el interior del pollo con los cortes hacia abajo.
Cerramos con un palillo. Poner un poco de agua en el fondo de la fuente, para que ayude a la cocción.
Tendremos el horno encendido al máximo previamente, como una media hora, sólo con la parte de abajo. Metemos el pollo en el horno. Cuando haya pasado unos 45 minutos miramos cómo va y, del jugo que va soltando, lo echamos por encima para ir regando el pollo y que salga más jugoso. Esto lo haremos varias veces, con cuidado de no quemarse. Bajamos el horno a 200ºC.
Seguiremos comprobando que se va dorando y cuando lo veamos bien dorado, como a la hora y tres cuartos a dos horas, dependiendo de cómo sea de grande y del horno, no todos calientan igual, lo apagamos. Si queremos que esté más dorado, los últimos minutos ponemos el gril, pero hay que estar vigilandolo para que no se queme.
Apretamos el limón para que suelte el jugo y lo mezclamos con el que ha soltado el pollo. Cortamos el pollo, con un cuchillo. Si se tiene cuchillo eléctrico es mejor, ya que la pechuga la cortaremos en filetes que se dejan en la salsa para que estén más jugosos.
Acompañarlo con unas patatas fritas, o bien con unos huevos rotos, es ya lo más, es una mejor idea.