Limpiar ajetes, o ajos tiernos, no es difícil. Siguiendo estos sencillos pasos se ve cómo se hace. Lo mismo que congelarlos, así tenéis para cuando no sea la época de ajetes.
En la foto se puede apreciar el antes y después, como nos los encontramos en la tienda y como deben de quedar una vez limpios.
Limpiar los ajetes:
Primero, cortamos la parte superior y más verde de los ajetes.
Segundo, hacemos lo mismo con la parte inferior, donde están las raíces.
Tercero, quitamos la primera capa de piel, de arriba hacia abajo.
Cuarto, volvemos a quitar otra capa de piel, pero esta vez sólo hasta la mitad, ya que el resto está tierno.
Ya tenemos limpios los ajetes.
Congelar los ajetes:
Los ponemos sobre papel de aluminio y los envolvemos muy bien.
Ponemos una nota con lo que se va a congelar.
Y los metemos en una bolsa bien cerrada, de forma que se vea y se lea el cartelito.