Ya sabéis que me encantan las ensaladas, de hecho en la sección de ensaladas en cualquiera de los dos recetarios, A, B, C … de las Recetas 1 y A, B, C … de las Recetas 2, hay muchas y podéis ir a verlas porque os van a gustar. Esta ensalada bien puede ser para un día especial o de fiesta, se puede tener preparada con antelación para que en el último momento se le ponga el aliño, porque si no se hace así se pondría lacia, perdería su frescura y además blanducha.
Ingredientes:
Lechuga Lollo Rosso (o la que más os guste)
Queso rulo de cabra
Anchoas en aceite
Tomate Kumato (o de otra variedad)
Rabanitos
Zanahoria
Maíz dulce
Aceitunas verdes y negras sin hueso
Aceite de oliva virgen extra
Minitostas de pan
Vinagre balsámico de Módena
Orégano
Sal
Comenzamos lavando la lechuga y la ponemos en el centrifugador de verduras para quitar todo el agua que pueda tener, es un paso importante para que las ensaladas salgan ricas. La troceamos y la colocamos en el fondo de la ensaladera (que si es redonda quedará más bonita).
Pelamos la zanahoria y la cortamos en rodajas con la mandolina. Hacemos lo mismo con los rabanitos. Los ponemos por encima de la lechuga y repartido por todas partes.
Con el maíz se hace igual, repartiéndolo por encima.
Cortamos el tomate en gajos, una vez lavado y quitado el pedúnculo. Lo iremos colocando alrededor de la lechuga, por el borde de la ensaladera, dejando un espacio entre ellos. Ver la foto.
Vamos untando las minitostas con el queso de cabra y poniendo encima una anchoa de forma enroscada. Las colocamos entre los gajos de tomate.
Incorporamos las aceitunas por enciama, que pueden ir enteras o cortadas a la mitad, como las he puesto yo.
Ya sólo queda poner orégano por encima de los tomates, sal por encima de toda la ensalada, así como un buen chorreón de aceite y terminamos con el vinagre balsámico.
La ensalada se moverá en la mesa, para que la presentación quede bonita hasta el último momento.