Las tortillas de huevos son una delicia, pero podemos hacer que una simple tortilla se convierta en un plato más contundente, y por supuesto rico. Esta tortilla de pisto lo es, y es perfectamente un plato completo, con una ensalada que la acompañe se tiene todo lo que se necesita para obtener una comida ligera, fácil y rápida de hacer. Cuando hemos hecho un pollo asado a veces nos suele sobrar, de ahí que haya ideado esta receta, tenía ambos, el pisto con calabacín y el pollo, así que lo hice y resultó muy buena idea. Os pongo en los ingredientes las dos recetas de pisto, con o sin calabacín, para que optéis por el que más os guste.
Ingredientes:
Pisto (ver receta)
Pisto con calabacín (ver receta)
Pollo asado
Huevos
Aceite de oliva
Una vez preparado el pisto añadimos el pollo limpio y en tiras, que lo cortamos con las manos mismamente.
Para una tortilla de dos huevos: ponemos una sartén pequeña con aceite al fuego.
Una vez esté caliente añadimos una cantidad de la mezcla, al gusto, pero como unas tres o cuatro cucharadas.
Batimos los huevos, ligeramente, y los echamos por encima.
Dejamos que se vaya cuajando lentamente.
Y le damos la vuelta con ayuda de un plato, es decir, ponemos el plato sobre la sartén y sujetando el plato con la palma de una mano, haciendo presión hacia la sartén y la otra en el mango de la sartén, giramos rápidamente, la tortilla quedaría en el plato, de forma que volvemos a poner la tortilla en la sartén pero ya por el otro lado, deslizándola suavemente. Dejamos que se cuaje por ese otro lado. Ya cada uno la hará más o menos cuajada. Incluso se puede hacer como si fuera un revuelto.
Lista para comer. Es un plato que se puede llevar al trabajo, o tenerla preparada con antelación y luego calentarla en el m.o. en ambos casos.