Estas patatas se llaman de varias maneras, revolconas, removidas, meneás o meneadas, y se pueden encontrar en diversas partes de la geografía española, Castilla y León, Extremadura, Toledo, y no sé si por algún sitio más. Se dice que son originarias de un pueblo de la zona de Toledo, El Tiemblo, por Talavera de la Reina, es lo que he encontrado investigando un poco. La verdad es que es un aperitivo muy rico y contundente, por los torreznos, claro, pero es que de vez en cuando hay que tener una alegría y sin abusar mucho, se puede comer sin remordimientos.

Ingredientes:

Panceta adobada (es una especial para hacer los torreznos)

Patatas

Pimentón dulce y picante

Ajos

Aceite de oliva virgen extra

Hojas de laurel

Sal

Ponemos en una sartén aceite en abundancia. Colocamos los torreznos con la piel hacia abajo y dejamos que se vaya haciendo lentamente.

Cuando se hayan dorado y formado unas burbujas en la piel, les damos la vuelta y dejamos que se hagan por cada lado lentamente. Una vez que se hayan hecho por los dos lados los retiramos y reservamos.

Mientras ponemos a cocer unas patatas troceadas, con sal y laurel. Durante una media hora, pinchamos la patata para comprobar que están tiernas.

En una sartén ponemos un poco de aceite. Picamos finamente los ajos y los doramos ligeramente.

Antes de que comiencen a tomar color y fuera del fuego añadimos el pimentón, que puede ser solo del dulce o mezcla del dulce y picante, ya depende de cómo se quiera de picante. Rehogar un poco, con cuidado de que no se queme, ya con el calor que tiene el aceite es suficiente.

Las escurrimos y las pasamos a un bol. Las trituramos con ayuda de un tenedor, a mí personalmente no me gustan demasiado machacadas, es un puré pero algo vasto.

Los torreznos volvemos a ponerlos en el aceite bien caliente para que se dore muy bien por todas partes. Los sacamos y los troceamos.

Al mismo tiempo volcamos el preparado de ajos con pimentón sobre las patatas y removemos ligeramente.

Colocamos los tacos de torreznos por encima y a comer inmediatamente, no hay  que dejar que se enfría, hay que hacerlo todo al tiempo, para que esté recién hecho y bien caliente, ya frio no es igual. Estas patatas revolconas tienen mucha “chicha”, así están más ricas.