Es un revuelto muy rico, y los ajetes le aportan un sabor muy ligero a ajo, queda muy suave de sabor. Este plato lo comí en Chinchón, en principio no sabíamos que era así, ya que en la carta estaba como Patatas Revolconas, y como tal, yo conozco este plato pero preparado de otra manera, imagino que como todos, así que fue una sorpresa cuando nos lo pusieron en la mesa, pensamos que había sido un error, pero no, para ellos sus patatas revolconas son éstas. Para una persona o como un entrante para compartir os recomiendo que lo hagáis, que lo probéis.
Ingredientes:
180g de patatas pequeñas nuevas
40g de ajetes (de 5 a 6)
2 huevos
Aceite de Oliva Virgen extra
Sal
Los ingredientes ya están pesados totalmente limpios.
Pelamos las patatas, las lavamos y secamos. He elegido las pequeñas porque así las rodajas son más pequeñas y, por lo tanto mejor a la hora de hacer el revuelto. Y al ser nuevas quedan mucho más tiernas, la variedad que utilicé fue la roja.
En una sartén ponemos el aceite, las patatas las cortamos más o menos en rodajas del grosor que muestra la foto, las echamos en la sartén, han de quedar cubiertas por el aceite, luego este aceite se puede utilizar para otros platos. La temperatura ha de ser al mínimo, ya que se han de ir confitando lentamente.
Limpiamos los ajetes, los cortamos y los añadimos. Vamos removiendo con cuidado de vez en cuando el conjunto. Añadimos un cuarto de cuchara pequeña rasa de sal, si fuera necesaria más sal se le puede añadir más tarde al huevo.
Dejar que se vayan haciendo lentamente hasta que queden tiernas. Escurrimos y volvemos a ponerlas en la sartén.
Cascamos los huevos en un plato, los rompemos, pero no los batimos, se añade un poco de sal si al probar las patatas éstas están un poco sosas, subimos la temperatura medio-alta y los incorporamos a la sartén.
Removemos con una cuchara de madera, al mismo tiempo que agitamos la sartén. Este paso ha de hacerse rápidamente, que los huevos se vayan cuajando pero no como para una tortilla, han de quedar revueltos, jugosos, parecerán crudos, pero no es así.
Servir inmediatamente, es un plato de hacer y comer en el momento. Podemos dejar las patatas en el aceite, una vez hechas, luego escurrirlas y hacer el revuelto justo cuando vayamos a comerlas.
Asi me gusta cenar a mi! Rico, sano y ligerito!
Uhmmm…se me hace agua la boca!
Esta noche, revueltillo!!! Gracias!!!
Manipulador de Alimentos
¿Y qué tal estaba el revuelto?, si lo has hecho claro.
Los ajetes son las cebolletas? Si es eso, si que debe ser sabrosito.
Olmar, los ajetes son una variedad de los ajos normales, que crecen más altos (ajos de cola larga) y antes de que se formen los bulbos se recojen, son muy tiernos y muy ricos, si se dejan sin recoger serían como los ajos normales, son de sabor suave y sirven para cualquier revuelto que se haga.
Araceli, por un día, y como va a ser para compartir, con una o dos pinchadas lo has probado y así ves lo rico que está.
Gracias Toñi, he ido a ver tu blog, y me ha gustado, ya lo miraré con mayor detalle. A ver si aprendo a poner los blogs que me gustan en la portada, como los tienen otros.
Ahora que mi cuerpo le ha dado por cambiar,no se si hare el plato,parece que es muy calorico,pero tiene muy buena pinta y es facil de hacer,
Dela, me he asomado a tu blog aconsejada por mi amiga Marga, y ni que decir tiene tenía toda la razón. Es estupendo con recetas sencilla, creativas, ricas, con ideas y consejos estupendos. Aquí tienes desde este momento a unas fieles seguidoras.
Un Manjarabrazo