Un plato muy de otoño, diferente, rico, fácil y que va a gustar a toda la familia. A quien no les guste la cebolla no tengo que decirles que no la pongan. Ya solo deciros que los probéis, y seguro que repetís.
Ingredientes (para 2):
150 g de macarrones
250 g de chipirones
250 g de setas de cardo
1 zanahoria
1 cebolla morada
Aceite de oliva virgen extra
Sal
En primer lugar vamos a pelar la cebolla y la zanahoria. Las setas las limpiamos un poco, pero no con agua, con un paño o papel de cocina. Los cortamos como se ve en la foto.
Ponemos una sartén con un chorro de aceite a calentar. Añadimos la cebolla y la zanahoria.
Cuando esté pochado añadimos las setas y las tenemos unos minutos hasta que se hagan.
Mientras que estamos haciendo las verduras, ponemos una olla con agua y sal a calentar. Cuando rompa a hervir echamos los macarrones y dejamos cocer. Cada uno a su gusto, mirad las indicaciones del fabricante. Por otro lado, vamos separando los cuerpos de las patas de los chipirones.
Una vez que esté cocida la pasta la escurrimos. Mezclamos con las verduras. Este plato así ya esta bueno, también para aquellos que sean vegetarianos. En este caso, las setas pequeñas las he dejado enteras y las he hecho a la plancha, así quedaría la presentación.
En la misma sartén, ponemos otro chorro de aceite y cuando esté bien caliente ponemos primero los cuerpos de los chipirones, y una vez hechos, que serán unos dos o tres minutos como mucho, los sacamos.
Hacemos lo mismo pero con las patas de los chipirones. Es preferible hacerlo así porque si ponemos todo de golpe no se saltean, sino que se cuecen al bajar mucho la temperatura y empiezan a soltar agua.
Los ponemos sobre la pasta y servimos recién hechos.