El salmón es un pescado que es muy versátil, combina con todo y se puede hacer solo, a la plancha o con infinidad de combinaciones de diferentes salsas. Me encanta el salmón de cualquier forma, eso sí, que sea jugoso, que no esté hecho en demasía, ya que entonces quedará seco y difícil de tragar. Esta vez lo he preparado con arroz, de una forma muy sencilla y muy rica.  

Ingredientes (para 2):

2 porciones de salmón por persona

2 cacillos de arroz por persona

1/2 de cebolla tierna

1 diente de ajo

1 cucharada de perejil picado

6 cucharadas de aceite

Pizca de colorante

Sal

Se puede preparar con las raspas y la piel del salmón un caldo, que nos servirá para hacer este plato. Si no se tiene la posibilidad de poder hacerlo, pues entonces con agua.

Troceamos el salmón ya limpio de piel y espinas del tamaño que más guste. Sazonamos por todos los lados y ponemos un chorro de aceite en una sartén. Rehogamos el salmón ligeramente, luego se terminará de hacer junto con el arroz.

Picamos finamente la cebolla. Rehogamos la cebolla en ese mismo aceite, junto con el ajo picado, durante unos minutos, hasta que quede blanda. Añadimos el arroz, la sal, el colorante y el perejil picado. Rehogamos unos minutos.

El caldo o el agua, lo tendremos caliente y le pondremos un poco. Con una cuchara de palo vamos moviendo el arroz muy suavemente.

Vamos removiendo y echando más caldo según se vaya consumiendo éste. Estaremos cocinando así el arroz por unos 20 minutos.

Cuando llevemos unos 12 minutos más o menos, añadimos los dados de salmón y seguimos haciendo lo mismo.

Ya hay que ir añadiendo líquido en menores cantidades, para que quede al final como más nos apetezca, ligeramente con algo de caldo o seco por completo. En mi caso lo hice seco. Dejar reposar un par de minutos y servir bien caliente.