Esta receta de merluza en salsa con gulas os la recomiendo, no sólo porque está muy buena, sino porque es un plato que se puede tener hecho con antelación, de forma que os quitará trabajo de última hora, además de estar mucho mejor cuando han pasado unas horas. También es un plato con el que quedaréis genial, es bonito y puede ser un plato especial para estas fiestas navideñas, o para cualquier día de fiesta con la familia, los amigos, con quienes queráis.
Ingredientes:
1 merluza en rodajas (de entre 1’5 y 2 centímetros de grosor)
1 paquete de gulas
1 lata pequeña de guisantes
1 lata de pimiento morrón
2 huevos cocidos
1 cebolla pequeña
1 ramo de perejil
1 sobre de azafrán molido
1 guindilla cayena
1 diente de ajo
1 cucharada de harina
Caldo de pescado
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Comenzaremos picando la cebolla y el ajo pequeño. Ponemos una cazuela al fuego con 4 ó 5 cucharadas de aceite. La cazuela es amplia y baja, para que la merluza esté en una sola capa. Echamos la cebolla y el ajo, a fuego medio-bajo, removiendo para que no se queme el ajo.
Incorporamos la guindilla. También echamos el perejil bien picado, la harina y el azafrán. Removemos ligeramente durante unos segundos.
Incorporamos el caldo, que llegue a unos dos centímetros por encima del fondo de la cazuela. Ponemos un poco de sal, como 1/2 cucharadita. Hacia el final del guiso se tendrá que probar por si hay que añadir más.
Ponemos con cuidado la merluza en la cazuela, que quede repartida por toda la superficie y, a ser posible, en una sola capa, como he dicho anteriormente. A partir de este momento, para remover la merluza, se irá agitando la cazuela y así no removemos con una cuchara que puede romper el pescado.
Echamos los guisantes, escurridos, y el pimiento morrón, escurrido y en trocitos.
Dejamos cocer 4 minutos y le damos la vuelta a la merluza. Picamos los huevos y los añadimos.
Dejar cocer otros 4 minutos. Probar de sal.
Por último, ponemos las gulas que con el propio calor de la cazuela y colocando la tapa ya se puede apagar el fuego, agitándola varias veces.
Si se hace con antelación sólo hay que ponerlo a fuego bajo, para que poco a poco se vaya calentando, mientras que se van comiendo los entrantes o el primer plato, o ambos. Si os sobra algo al día siguiente estará igual de bueno.