Ahora con este tiempo apetecen mucho los platos de cuchara, y así como las sopas, los purés son de los que el cuerpo te agradece, calentitos, tan suaves y tan ricos. Para la comida o para la cena, son nutritivos y geniales para la salud. Además son fáciles de preparar y suelen ser económicos, lo tiene todo. Este está hecho con calabaza blanca, el color anaranjado se lo da la zanahoria, pero se puede hacer con la clásica (ver receta) y el resultado es igual de bueno, pero con el color naranja aún más intenso, al ser ambos ingredientes del mismo color. Y los dados de pan frito va a hacer que ya sea como el que nos hacía nuestra madre.

Ingredientes:
1 k de calabaza
3 zanahorias
2 ó 3 dientes de ajo
aceite de oliva virgen
sal
pan frito para acompañar (optativo)

Pelamos, limpiamos la calabaza de semillas y la troceamos. Las zanahorias las pelamos y troceamos también.

Ponemos todo en una olla y cubrimos de agua. Añadimos la sal y dejamos cocer.

A mitad de cocción le añadimos los ajos cortados en láminas y dorados en un poco de aceite. Cuando esté todo tierno, lo batiremos bien con la batidora.

Servir caliente y echar un chorrito de aceite por encima.

O bien, podemos añadir al plato, si queremos, pan frito, que está muy rico con los purés (ya lo venden hecho si no queréis liaros).