Este plato es típico como os digo de Extremadura. Yo le he dado mi toque personal. Me gusta probar cosas nuevas en recetas clásicas. La receta clásica lleva como ingredientes, acelgas, patata, cebolla y huevos. Además de todo esto le he añadido ingredientes que la van a hacer más rica, utilizando productos de la zona, como son el jamón, el queso y los ajetes. Tengo familia extremeña, y seguro que mi versión les va a gustar, a mi marido le ha encantado. Y las acelgas son del huerto de mi hermana, totalmente ecológicas, y muy, muy ricas, qué más se puede pedir, nada, todo perfecto.

Ingredientes (para 2 personas):

500 g de acelgas cocidas (a ser posible sólo la hoja)

2 cucharadas grandes de jamón serrano en trozos

1 patata nueva

1 cebolla

1 manojo de ajetes

4 huevos

Queso semicurado extremeño (o al gusto)

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Cocemos las acelgas con agua y un poco de sal. Las escurrimos bien y las reservamos. Este paso se puede hacer el día anterior, así estarán más escurridas. Cortamos las acelgas un poco.

Ponemos aceite en una sartén a calentar, que cubra ligeramente el fondo. Cortamos unas lonchas de jamón y éstas a su vez en trozos no muy grandes, pero tampoco pequeños.

Lo añadimos a la sartén y lo rehogamos ligeramente.

Inmediatamente añadimos las acelgas y las rehogamos. Reservamos.

En otra sartén, o esta misma. Ponemos de nuevo un poco de aceite. Cortamos la cebolla en dados pequeños y la añadimos a la sartén.

Limpiamos y cortamos los ajetes.

Los incorporamos. Añadimos un poquito de sal y vamos rehogando el conjunto a fuego muy bajo, para que se vaya haciendo lentamente. Tapamos la sartén para que así mantenga la humedad mientras se va haciendo.

Pelamos la patata, la cortamos en láminas finas y estas a su vez en trozos. Las incorporamos.

Una vez hecha la patata, unimos las acelgas con el jamón a esta última y rehogamos un poco. Pasamos la mezcla a un recipiente de barro. Este es para dos personas, pero se puede hacer en cazuelitas individuales, o una mayor para más personas.

Batimos los huevos con una pizca de sal y los vertemos a la cazuela. Removemos para que el huevo quede igual por todas partes. En este punto se pueden tapar con film y dejarlas hasta la hora de comer, que se meterán al horno justo unos minutos antes.

Rallamos el queso, como dos o tres cucharadas soperas, aunque la cantidad es al gusto. Lo espolvoreamos por encima.

Poner el horno previamente a 170ºC aproximadamente, con calor arriba y abajo. Echar el queso por encima e Introducir en el horno. Hay dejarlo por unos 15 minutos, más o menos. Si se hace más cantidad y, por tanto, en un recipiente mayor, necesitará más tiempo.