Así los he bautizado calabacirones en vinagre, obviamente no existe la palabra, que es inventada de calabacín y boquerones. Es muy simple, es calabacín en vinagre, una imitación a los boquerones en vinagre. Da el pego hasta que los comes, que ves que no es pescado, sino verdura. Muy sano, y para los vegetarianos está genial, y porqué no, es más sencilla, rápida y barata que hacer los boquerones, además si se tiene miedo al anisakis con este plato está asegurado que no, es broma, pero que si se hacen los boquerones correctamente no tiene porqué haber consecuencias. Espero que hagáis esta receta, la verdad es que os «quedaréis» con los que vayan a vuestra casa a comerlos, y servirá para tener una charla sobre el tema, ya que habrá a quienes les guste y a los que ….. prefieran los boquerones, que dicho sea de paso están deliciosos, o los «me gustan los dos» y así quedan bien siempre.
Ingredientes:
Calabacín
Ajo
Perejil
Vinagre de vino
Aceite de oliva virgen extra
Sal
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No pongo cantidades porque se puede hacer lo que se quiera, según se vayan cortando se va viendo la cantidad, pero con un calabacín salen bastantes. Estos que veis aquí es de medio calabacín pequeño. Los prefiero pequeños porque no son más tiernos y no tienen semillas en el interior. Y para los que no les guste mucho el ajo se puede utilizar ajo y perejil en polvo, que darán un ligero sabor sin ser tan potente como lo es el ajo.
Pelamos y cortamos el calabacín en láminas finas.
A su vez cortamos estas láminas en tiras de un tamaño pequeño, que no sean demasiado anchas, pero tampoco tan finas que luego no se puedan pinchar con un palillo. Lo ponemos en un plato o una fuente dependiendo de la cantidad que se vaya a hacer.
Pelamos el ajo o ajos, la cantidad es al gusto, lo picamos muy pequeño. Hacemos lo mismo con el perejil. Como ya he dicho si no os gusta el ajo, poned el ajo en polvo.
Se añade un poco de sal, vinagre al gusto, yo le pongo muy poquito para que no estén tan avinagrados, y el aceite. Removemos todo bien para que se impregnen y se repartan todos los ingredientes a todas las tiras de calabacín. Dejamos unas horas a que absorban los sabores, e incluso se pueden hacer de un día para otro.
Además de la presentación que tenéis en la primera foto, arriba antes de poner los ingredientes, podéis presentarlo en rebanadas de pan finas, como más os guste.
Esta receta la voy a probar porque no sé como estarán los calabacines crudos, y es una oportunidad.