Este dulce es parecido a las rosquillas, pero con otra forma y no se rebozan con azúcar. Esta receta me la dio hace muchos, pero muchos años, un familiar de mi suegra, así que la he desempolvado y los he preparado para vosotros, espero que os gusten, esta vez le di unos pocos a mi hermana mayor, ya os dirá ella algo. En el A, B, C … de las Recetas, en la sección de Postres encontraréis otra receta de huesillos.

 

Ingredientes:

500 g de harina aproximadamente

6 huevos

6 cascarones (del huevo) de aceite de girasol

1 copa de anís o aguardiente o 3 cascarones

250g de azúcar

1 sobre de levadura en polvo

Ralladura de una naranja y de un limón

Aceite de girasol para freír

 

 

En un recipiente grande, yo utilizo un barreño para cuando hago estos dulces, ponemos los huevos y añadimos el aceite. Utilizando como medida el cascarón del huevo.

Echamos el anís.

Añadimos el azúcar y batimos con unas varillas.

Lavamos los cítricos y los rallamos, lo añadimos a la mezcla anterior.

Pesamos la harina y vamos añadiendo poco a poco con un colador, para tamizarla.

Vamos mezclando con las varillas.

Cuando veamos que ya no se puede mezclar con las varillas utilizamos la mano. Y seguimos mezclando.

Cuando la masa se separe de las paredes del recipiente la volcamos sobre la encimera y seguimos amasando.

Si hace falta algo más de harina se le añade, la masa ha quedar fina, tierna y no se ha de pegar en las manos, como muestra la foto.

Vamos tomando porciones de masa y haciendo palitos con ayuda de las palmas de las manos, el tamaño será el que se quiera.

En una sartén con aceite abundante vamos friendo los huesillos por tandas, la temperatura no debe estar ni muy fuerte ni muy floja, en el primer caso se dorarían muy rápido y quedarían crudos en el interior, y en el segundo caso se empaparían de aceite.

Los doramos por todos lados y después los pasamos a una fuente con papel absorbente.

Se guardarán en una bolsa de plástico apta para alimentos o en una caja hermética. Duran muchos días.