Este dulce tan típico es el que he preparado este año y que he llevado el día de mi cumpleaños para celebrarlo con las alumnas (alumnos). Han salido muy buenas, y claro está me han pedido que ponga la receta, pero ya, porque quieren hacerla. Aquí os dejo la receta, vais a ver que es muy fácil,  no tiene mayor dificultad. Es cierto que yo hice muchísimas más, así que no os fijéis en las cantidades que veréis en las fotos, a no ser que queráis hacer esta misma cantidad, solo tenéis que multiplicar las cantidades por 2, 3, … para hacer más. Para aquellos que tengan la thermomix aquí tenéis la receta.

 

Ingredientes:

1 bolsa de almendra molida (100/125g)

200g de azúcar (molida)

200g de manteca de cerdo a temperatura ambiente

400g de harina

8 yemas de huevo

1 cucharadita de canela en polvo

Ralladura de un limón

60g de aceite de girasol

Un pizca de bicarbonato

Almendras crudas enteras para decorar

 

Encendemos el horno a 170ºC. Ha de estar 30 minutos encendido antes de meter las pastas.

Mezclamos todos los ingredientes secos en una ensaladera grande, menos la harina y tampoco las almendras enteras, que son para decorar al final, mezclar todo muy bien.

Añadimos la ralladura y la manteca, ésta ha de estar muy blanda, o como se suele decir, en pomada.

Añadimos el aceite y las yemas de huevo. Mezclamos todo muy bien.

Comenzamos a añadir la harina poco a poco y vamos mezclando.

Cuando ya esté bastante compacta la masa la ponemos sobre la encimera y seguimos amasando y añadiendo el resto de la harina.

Extendemos la masa en la encimera con el rodillo o con las manos, ha de quedar una lámina de masa de 1 centímetro de grosor más o menos.

En la bandeja del horno (si se tienen dos bandejas se pueden hacer al mismo tiempo y  meter ambas al horno) ponemos papel de horno (especial para el horno), lo que es todo el fondo de la bandeja.

Vamos cortando las pastas con cortapastas, o con ayuda de un vasito pequeño, y las vamos colocando en la bandeja del horno. La masa que va sobrando se vuelve a amasar, volvemos a extender de nuevo y volvemos a cortar. Así hasta que se acabe toda la masa.

Colocamos sobre cada pasta una almendra.

Metemos la bandeja, o las bandejas, en el horno y las dejamos unos 15 minutos, más o menos.

Sacamos la bandeja del horno y las dejamos enfriar. Hay que tener cuidado porque están muy tiernas y se rompen con mucha facilidad, no se pueden coger hasta que no están frías. Como podéis ver en la foto superior hice un montón.

Se pueden guardar en una lata metálica o un envase que cierre bien. Como veis en la foto, detrás de la lata, aún quedaban muchas por hacer.

Espero me contéis qué tal os salieron, y que digáis cómo estaban las que os llevé.