Tapa muy rica, sencilla, pero de lujo. Ya el título lo dice todo, así que sólo me queda detallar los pasos a seguir para hacer esta receta. Se puede utilizar solomillo de cerdo ibérico, pero ya sube de precio y la verdad que con el normal sale muy bueno, eso sí, os aconsejo un solomillo pequeño, para que esté mucho más tierno y además el tamaño es el ideal para que sea de bocado, o de dos bocados para nosotras. Espero que os guste.
Ingredientes:
Solomillo de cerdo
Queso rulo de cabra mini (en porciones pequeñas)
Cebolla caramelizada (ver receta o ésta más sencilla)
Reducción de Pedro Ximénez (ver receta)
Pan de baguete
Aceite de oliva virgen extra
Sal Maldon (o sal al gusto)
Ver las recetas de la reducción de Pedro Ximénez y de la cebolla caramelizada. Dependiendo de cuántas tapas se quieran hacer se hará más o menos cantidad de estos dos ingredientes, no obstante siempre se puede guardar en la nevera para otra ocasión. Yo hice cuatro tapas, a dos tapas por persona, me sobró cebolla caramelizada y reducción de Pedro Ximénez, pero al día siguiente lo utilicé para repetir esta tapa con mi hijo.
Cortamos el solomillo en medallones, o rodajas como más os guste decirlo, de un dedo de grueso, más o menos. La carne ya cortada la tendremos fuera de la nevera, para que la temperatura no sea fría de la nevera, la tapamos con film y la tendremos así hasta que la vayamos a preparar.
Hacemos la cebolla caramelizada y la reducción de Pedro Ximénez.
Mientras se hacen estas dos cosas, sacamos los medallones de queso de cabra mini, ponemos azúcar glas encima y con ayuda del soplete los caramelizamos. Han de estar fríos, según los sacamos de la nevera lo hacemos, y ya los reservamos fuera de la nevera hasta que vayamos a montar el plato, así está a temperatura ambiente. Personalmente me hubiera gustado que fuesen unas rodajas de queso algo más finas, la próxima vez los meteré un poquito en el congelador para poder cortarlos por la mitad, así quedarían perfectos, para que sea más equilibrado el conjunto de los componentes de la tapa. Si no se tiene soplete se puede hacer a la plancha, ha de estar la plancha o sartén muy caliente y el queso frío, sino se os derrite. La verdad es que un soplete no es caro y lo váis a utilizar para más cosas.
Montamos la tapa, primero cortamos unas rodajas de pan y las ponemos en la fuente donde vamos a presentar la tapa, he elegido este tipo de pan por el tamaño, quedan unas rebanadas ideales para esta tapa. Después pasamos la carne, sin sal, por la plancha, con una pizca de aceite, dorar por ambos lados, al estar a temperatura ambiente la carne se hace antes y además estará caliente por dentro, no hacerla demasiado para que quede más tierna.
Ponemos el solomillo sobre el pan. Añadimos una pizca de sal por encima.
Colocamos encima el queso gratinado.
La cebolla caramelizada encima, al gusto, pero no demasiada, recordad que tiene que haber equilibrio entre los ingredientes.
Y ya por último echamos, con ayuda de una cucharilla, un poco de la salsa por encima.
Los vegetarianos que omitan el cerdo. Y el queso los intolerantes a la lactosa. Igual va a ser sabroso. A mi que me lo den completo.
Tampoco tengo que hacerlo para alabar su sabrosura, ya que he hecho algo por el estilo y se muy bien que es muy rico.