Os dejo con una ensalada más, y aunque parece que con el buen tiempo son más apetecibles, creo que es algo que se come durante todo el año, o por lo menos a mi me lo parece, ya que me gustan mucho y es uno de los pocos platos que no dejo de comer casi a diario. Os indicaré las cantidades para dos personas, pero siempre se puede hacer para más comensales y poner mayor cantidad de alguos de los ingredientes si así os gusta más.
Ingredientes:
1 lechuga oceberg (o la que más os guste)
1 paquete de gulas
3 cucharadas de pipas peladas de girasol
1 tomate
1 huevo cocido
1/2 cebolleta
8 aceitunas negras sin hueso
2 dientes de ajo Guindilla al gusto
5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada pequeña de vinagre
1/2 cucharada pequeña rasa de sal
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Lavamos la lechuga y la troceamos. Lavamos y troceamos el tomate, también troceamos el huevo y la cebolleta. Picamos las aceitunas en rodajas, o bien las dejamos enteras, al gusto. La lechuga la colocaremos por toda la base de la ensaladera, encima y de forma que quede ordenadamente, el resto de los ingredientes.
En una sartén con aceite, éste se utilizará después para la vinagreta, freímos los ajos picados muy pequeño con la guindilla. Retiramos los ajos y los reservamos, la guindilla la desechamos.
En la misma sartén dejamos como una cucharada de aceite y salteamos las gulas, sazonamos con una pizca de sal (el resto de la sal ira para la vinagreta), las tenemos medio minuto, añadimos las pipas en el último momento y damos un par de vueltas al conjunto.
Volcamos las gulas y las pipas sobre la ensalada. Con el aceite que hemos reservado hacemos una vinagreta, es decir, mezclamos el aceite, el vinagre y la sal muy bien la añadimos por encima de la ensalada. Podemos optar por la ensalada así, sin los ajos picados fritos, como se puede ver en la foto superior, pero a quienes les gusten los ajos los puede añadir por encima, como se muestra en la siguiente foto, queda muy rico, a mi me encanta.