Me gusta mucho hacer postres y siempre que voy a casa de algún amigo suelo preguntarles si quieren que les lleve algo de postre, por lo que están encantados, pero a veces me lo piden directamente. Y siempre pregunto, es bueno hacerlo, porque si la anfitriona ha preparado o va a preparar algo, no voy a ser yo quien le quite ni una pizca de protagonismo a su postre. Cuando pienso en qué es lo que puedo llevar, hago memoria de los gustos que tienen a donde voy a ir y suelo preparar algo de su agrado, o algo que comentaron la última vez sobre este tema. Esta vez ha sido una leche frita para mi amiga Consuelo, que nos conocemos desde pequeñas, por cierto, nos hizo unas patatas con calamar muy ricas, también unos filetes rusos que hace deliciosos (ya tenéis esta receta editada con su permiso).

 

Ingredietes:

1 litro de leche

180 g de azúcar

160 g de harina

25 g de mantequilla

Canela en rama

Canela molida

Piel de una naranja y de un limón

Harina para rebozar

2 huevos

Aceite de girasol

Unas 30 cerezas

Mermelada de cerezas

Ponemos la leche a calentar en una cacerola con la rama de canela y las pieles de los cítricos, éstas deben de estar bien limpias. Dejamos que hierva 5 minutos.

Mietras, mezclamos en un bol la harina con el azúcar con ayuda de unas varillas, este paso previo nos ayudará para que no se formen grumos a la hora de mezclar con el líquido.

Pasamos la leche al bol, para ello utilizaremos un colador para que no caigan ni las pieles ni la rama de canela, que deshechamos. Mezclamos muy bien. 

 

Fuera del fuego volvemos a poner la mezcla en la misma cacerola donde habíamos cocido la leche.

Ponemos de nuevo al fuego, que esté a una temperatura baja, y sin dejar de remover hasta que espese. Añadimos la mantequilla y seguimos removiendo.

 

Volcamos la mezcla en una fuente o fuentes, si no se va a hacer toda en la misma ocasión, así se podrá guardar para el día siguiente o congelar para otra ocasión. dejar enfriar. Cuando esté templada poner papel film para que no se forme durezas en su superficie, o bien untamos la superficie con aceite de girasol o mantequilla. Guardar en la nevera. Se tiene que dejar enfriar bien antes de pasar al siguiente paso, se puede dejar para el día siguiente, tiene que estar bien cuajada.   

Partimos la masa en porciones, del tamaño que más os guste, con estas cantidades puede salir para 6 a 8 personas, yo dividí en 12 porciones, eramos seis, así que dos porciones por persona.

Se rebozan primero en la harina y después en el huevo batido.

 

Freír en abundante aceite caliente, dorar por ambos lados y pasar a una bandeja con papel absorbente.

 

Para preparar el plato, podemos servirlo tal cual espolvoreado con azúcar y canela en polvo, una mezcla de ambos. O bien se pasa cada porción por el azúcar y se espolvorea con la canela después. Para acompañar la leche frita hice una salsa con mermelada de cerezas. Para ello ponemos 3 cucharadas de agua en una taza grande con 4 cucharadas de mermelada, mezclamos bien y metemos al microondas 2 minutos, justo hasta que hierva. Sacamos con cuidado y removemos bien. A las cerezas se le quitan los güitos y las ponemos en una sartén con una cucharada de azúcar (si se quiere se le puede poner un poquito de algún licor), dejamos que se hagan lentamente.  Salseamos por alrededor y ponemos las cerezas a un lado. Se puede hacer esto mismo con otra mermelada o fruta. Podéis ver en las fotos el conjunto de todos los platos con el postre de la leche frita y en detalle uno de ellos.