Es integral porque esta mermelada se hace con toda la naranja, en la receta se va a utilizar tanto la piel entera como la pulpa (la carne) de la naranja. Eso sí, hay que seguir los pasos de la receta para que la corteza de la naranja no haga que sea amarga la mermelada. Tiene un sabor muy rico, estoy convencida de que cuando la probéis os va a encantar y la haréis más veces. Es sencilla de hacer y merece la pena, además estamos en temporada de naranjas, mejor ahora que están dulces.

Ingredientes:

800 g de naranjas

500 g de azúcar

80 ml de agua

Las naranjas se pesan una vez quitada las dos partes opuestas de la naranja, el pedúnculo o pedículo y el “culo”, la parte inferior o resto del estilo. Hay que elegir preferiblemente naranjas que no sean de corteza gruesa, de esta forma no tienen tanta parte blanca.

Comenzamos lavando las naranjas con un cepillo, así quitamos las posibles impurezas y suciedad que tenga en la superficie de la corteza.

Lo siguiente es quitar las dos partes opuestas, que ya he comentado. Esa parte de la naranja las tiramos a la basura.

Pesamos las naranjas y a continuación las pelamos. Reservamos las pieles y cortamos el resto en trozos. Si las naranjas tuviesen semillas hay que retirarlas, de lo demás no hace falta quitar nada.

Ponemos en una cacerola el agua con el azúcar, primero el agua y encima el azúcar, y lo ponemos a cocer.

Echamos los trozos de naranja en esta misma cacerola.

Por otro lado vamos a utilizar tres cazos más con agua, todos tienen que estar preparados con el agua cociendo, para que las cortezas de naranja cuezan en ellos. Es decir, ponemos las pieles durante 4 minutos cociendo en el primero, una vez pasado este tiempo, se escurre y se pasa al cazo siguiente, volviendo a hacer lo mismo, y luego una tercera vez. De esta forma vamos a conseguir que ese amargor que tiene la corteza de la naranja no la tenga y deje su sabor tan característico.

Una vez pasadas las pieles de las naranjas por estas tres cocciones las echamos en el cazo donde está la naranja con el azúcar.

Cocer al mínimo 1 hora y media, batir y volver a cocer otros cinco minutos.

Si se quiere envasar la mermelada tiene que ser en caliente, directamente de la lumbre se van llenando los botes. Se han de llenar hasta el borde.

Vamos tapando con su tapa y los vamos colocándolos boca abajo. Estos son los botes de mermelada que han salido con estas cantidades.

Se coloca un paño tapándolos bien para que mantengan el calor por más tiempo. Guardar en la nevera una vez fríos.