Un consejo más para tener ahí cuando se necesite, así nos hace más fácil la tarea. Con estos pasos que muestran las fotos va a hacer aún más sencillo entenderlo, así que comenzamos a explicarlos.
No importa el tamaño o la forma del molde, simplemente ponemos el papel dentro, que cubra bien todo el fondo. Extendemos bien el papel, lo sujetamos con la palma de la mano para que no se mueva, y con la ayuda de una cucharilla, utilizamos el mango para marcar alrededor del diámetro del molde. No es necesario hacerlo con demasiada fuerza, ya que se puede romper el papel, vamos a ir viendo que va dejando una marca que luego utilizaremos para que nos guíe en el corte.
Sacamos el papel y con unas tijeras vamos siguiendo la línea marcada por la cuchara.
Comprobamos que queda bien y es justo la medida del fondo del molde.
Listo para hacer el bizcocho o la tarta o lo que se vaya hacer, así no se pegará al fondo y a la hora de desmoldar sale perfecto.