Este consejo es para aquellas personas que están aprendiendo a hacer sus primeros «pinitos» en la cocina y es posible que para otros, aunque el consejo sea fácil, que lo desconozcan. En fin, que de lo que se trata es de poner este tipo de consejos, ya sean más o menos complicados, porque estoy segura de que a muchos les servirá.
Comenzaremos la tarea de quitar el pedúnculo al tomate, es decir, la parte en la que va unido a la mata, tomando un cuchillo pequeño. Marcamos con el dedo pulgar hasta donde va a ser introducido éste.
A continuación introduciremos el cuchillo hasta esa marca imaginaria, de una forma inclinada y cerca del pedúnculo, como a medio centímetro.
Iremos girando el cuchillo, y el tomate con la otra mano, por todo el contorno hasta finalizar el circulo, y por consiguiente el corte. Este corte se ira haciendo de forma que la punta del cuchillo coincida con el centro de la base del pedúnculo.
Haremos un poco de palanca para tirar de él.
Y ya tendremos fuera, de una forma fácil, esta parte del tomate. Se puede apreciar que queda como un embudo, la punta del cuchillo siempre está en un punto central justo debajo del pedúnculo.