Estas patatas de guarnición, o de acompañamiento, son ideales para cualquier plato, ya sean carnes, pescados, huevos, etc. Son similares a las patatas panaderas que se hacen en la sartén o en el horno, pero mucho más sencillas y fáciles. Es una opción que podéis probar y que seguro os va a gustar, ya que el microondas es una de las cosas más cómodas a la hora de hacer algo, porque se ponen los tiempos y no hay peligro de si se olvida el darles vueltas, no va a ocurrir que se peguen o agarren en el fondo del recipiente.
Ingredientes:
500 g de patatas
Aceite de oliva
Sal
Para hacer estas patatas, o cualquier otra cosa en el microondas (m.o.) es conveniente tener una cacerola de cristal apta para ello, tipo pirex. Siempre es mejor que utilizar el plástico. Además tienen tapa que las hace más seguras.
Pelamos y secamos bien las patatas. Cortamos fino las patatas y las ponemos en la cacerola. Con una mandolina es como mejor se hace, sino hacerlo lo más fino posible. Añadimos un chorro de aceite, poquito lo justo para que queden impregnadas, y sal.
Se mezclan muy bien para que ambos ingredientes, la sal y el aceite lleguen a todas las patatas, y para ello lo mejor son las manos. Se tapa con su tapadera.
Metemos al m.o. durante 10 minutos a potencia máxima. Sacar y remover con cuidado de no quemarse, utilizar unas manoplas de cocina ya que el recipiente llega a mucha temperatura.
Volver a meter en el m.o. y poner de nuevo la misma potencia y el mismo tiempo. Se saca y se comprueba si ya están tiernas, sino se les pone 2 o 3 minutos más.
Si se quiere se pueden poner los 2 últimos minutos con la tapa quitada para que queden algo más secas, o doradas. En cuanto a la sal es preferible poner poca, luego cuando estén hechas siempre podemos probarlas y añadir más.
Listas para acompañar cualquier plato, en este caso a un rabo de ternera.