Un postre que lleva fruta integrada en su preparación, en esta ocasión plátanos, es un buena opción para un rico desayuno. Hacer bizcochos caseros no es para nada algo complicado, es cogerle el punto y conocer el horno, una vez que sale bien el primero, que seguro que será a la primera, es tan simple como seguir esas pautas y no variarlas. Deciros que se puede hacer perfectamente si no tenéis la thermomix, con una batidora de mano se puede hacer igual, de lo que se trata es de batir bien los ingredientes.
Ingredientes:
2 Plátanos (220 g)
3 huevos (180 g)
200 g de azúcar
1 cucharadita de vainilla
1 cucharadita de esencia de plátano (banana)
250 g de harina
130 g leche
130 g aceite de girasol
1 sobre de levadura
La esencia de plátano o de banana, como pone en el frasquito, lo compré en Londres, así que no se si lo hay aquí, que imagino que sí, pero pienso que si no lo tenéis no pasa nada.
Comenzamos poniendo en el vaso de la thermomix los plátanos, que si son maduros mejor, con los huevos.
Añadimos la vainilla.
Añadimos la esencia de banana.
Añadimos el azúcar.
Añadimos la leche y el aceite.
Por último agregamos la harina con la levadura, si podéis es mejor tamizarla. Batimos todo hasta que quede una papilla bien triturada. Encamisamos el molde, es decir, le untamos por todas partes con margarina o mantequilla y después espolvoreamos con harina, que queden las paredes totalmente recubiertas. Echamos la masa en el molde y metemos al horno a 200ºC durante unos 35 a 40 minutos, sólo con la parte de abajo encendida.
Justo unos minutos antes de que termine de hacerse comenzará a oler por la casa al bizcocho, es un indicador para saber que ya queda poco. Si queremos que quede más dorado ponemos la parte superior con la opción de aire, si lo tenéis, y hay que estar atentos de que no se dore tanto que se pueda quemar. Sacamos el bizcocho, dejamos que enfríe un poco y lo desmoldamos, antes de que se enfríe del todo. Para que salga mejor yo le paso la espátula alrededor para desprenderlo de las paredes, así sale muy bien.
Este bizcocho a mi me encanta pasando las rebanadas por la sartén y dorarlas ligeramente, como si fueran tostadas, y luego poner mermelada encima, toda una delicia.
Tiene una pinta fabulosa. Además, mezcla dos cosas que me encantan: el plátano y el bizcocho. Lástima que engorden tanto, jajaj.