Este plato de guiso de patatas con atún, o con bonito, es típico del norte de España, del País Vasco. Marmitako, se dice en vasco, y que parece ser lo hacían los pescadores de allí. Es una receta muy completa, para mí además plato único, y con una rica ensalada ya es genial. Parece larga la cantidad de ingredientes, pero estos harán que sea un gran plato. Hay muchas recetas, de hecho yo tengo ya otra en el blog, Patatas con Atún o Bonito (Marmitaco), que es muy parecida, así que ya podéis elegir.

Ingredientes (2-3 personas):

350 g de bonito (ya limpio de espinas y piel, que se guardan para hacer un caldo)

80 g de pimiento rojo y verde

150 g de cebolla picada

1 hoja de laurel

2 dientes de ajo

100 g de tomate limpio de piel y semillas

1 tomate pequeño rallado

600 g de patatas

1/2 cucharadita de pimentón dulce

1/2 cucharadita de tomate en polvo

Sal

Aceite de oliva

Perejil

Pimienta recién molida

Como he puesto en los ingredientes, con la raspa y restos del atún se hace un caldo, en el que se puede añadir verduras si se quiere.

Comenzamos cortando el pescado en dados algo gruesos, y los sazonamos.

Los rehogamos ligeramente en una sartén con un poco de aceite (esta misma sartén, que tiene tapa, es la que se va a utilizar para hacer después el guiso). No hay que hacer el pescado mucho ya que luego se va a cocer y así quedará más jugoso.

En ese mismo recipiente añadimos algo más de aceite y pochamos la cebolla con el pimiento.

A continuación picamos el ajo y lo incorporamos. Lo rehogamos por un par de minutos más.

Echamos el tomate troceado y el rallado. Sofreímos durante 8 minutos.

Ponemos el pimentón y el tomate seco en polvo. Se puede añadir una pizca de pimentón picante si se quiere y gusta de un ligero toque picante en la comida, pero sin abusar.

Pelamos las patatas y las chascamos, es decir, no se cortan del todo con el chuchillo sino que cuando el cuchillo está a un poco más de la mitad del corte se parte la patata bruscamente, para que esa irregularidad a la hora de cocer vaya espesando el caldo. Las añadimos a la sartén y rehogamos por unos minutos.

Ponemos el laurel, el perejil picado y la pimienta recién molida al gusto.

Incorporamos el caldo colado, que cubra ligeramente las patatas, y un cucharadita rasa de sal.

Cuando hayan cocido las patatas unos 55 minutos, añadimos el bonito (junto con el jugo que haya soltado), y dejamos unos 20 minutos más. Probad de sal y añadid si es necesario. Si faltase caldo durante la cocción se añade un poco más. Pero si está bien dejad cocer a fuego lento los últimos 10 minutos, así el caldo quedará más espeso. La cantidad de caldo es a vuestro gusto, según os guste más o menos caldosas.

Servir caliente. Es un plato que no está igual de bueno al día siguiente, y es por las patatas, ya que estas se ponen “zapateras”, a no ser que estén bien cubiertas de caldo. Pero seguro que no van a sobrar.