Este es un plato que suelo hacer bastante, no solo porque nos gusta mucho, sino porque lo puedes dejar preparado con antelación, y es ideal para llevar al trabajo. Se puede hacer con otros pescados, que quedan igual de buenos, e incluso con pescado comprado ya congelado. Al no tener ni una espina se come muy bien y a los niños les encantará.
Ingredientes:
1 palometa limpia en trozos
Tomates
Pimientos rojo y verde
Cebolla
Ajo (optativo, yo no lo pongo)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Yo aprovecho y hago mucha más cantidad de pisto, así tengo para otras ocasiones y para otros platos.
Cortamos la cebolla en trocitos. Ponemos una sartén con aceite al fuego, incorporamos primero la cebolla, y se va haciendo un poco mientras vamos cortando los pimientos de igual tamaño.
En otra sartén con aceite, aquí podemos utilizar de girasol, y que ponemos a calentar. Los trozos de pescado los sazonamos con sal, los pasamos por harina y los freiremos en tandas, no se tienen que hacer en exceso, para que quede el plato más jugoso.
Que se van poniendo en un bol donde luego irá con el tomate.
Cuando la verdura esté ya tierna y pochada incorporamos los tomates pelados. Dejamos que se vaya haciendo lentamente.
Cada vez se irá evaporando más el agua que sueltan los tomates.
Hasta que queda el tomate justo como lo queremos.
Echamos la cantidad de tomate frito necesario en la palometa.
Removemos con cuidado.
Y listo para comer, o guardar.
Me encanta con un huevo frito, una delicia.