De vez en cuando gusta comer algo rápido, y un hog dog con una buena salchicha está muy bueno. Esta vez es algo más que el pan, la salchicha y las salsas, en esta ocasión queda un perrito más elaborado, pero os aseguro que más rico y más completo. Solo espero que os guste y lo disfrutéis con una cerveza bien fresquita. Pienso que a más de uno le gustá los bocadillos, sandwiches y este tipo de preparaciones, así que seguiré poniendo alguna de vez en cuando.

Ingredientes (por persona):

1 pan de perrito

1 salchicha de frankfurt gruesa

1 tiras gruesas de queso chedar

1 cebolleta

3 lonchas de bacón

Salsas (mostaza y ketchup)

Un poco de mantequilla

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En primer lugar pelamos la cebolleta y la cortamos en juliana fina, en láminas. Ponemos un poco de mantequilla en la sartén y echamos la cebolla. Dejamos que se vaya haciendo lentamente.

Mientras se va haciendo la cebolla, que es lo que más va a tardar, vamos haciendo el resto. Personalmente me gusta dorar el pan en la sartén o placa, queda mucho más bueno el perrito. Así que en otra sartén ponemos el pan para que se dore, no es necesario poner nada en ella.

La salchicha la abrimos por la mitad y ponemos en su interior el queso.

Envolvemos la salchicha con el bacón, que quede bien cubierto por todas partes, de aquí que le haya puesto este nombre. Lo ponemos en la sartén en la que hemos tostado el pan, al llevar el bacón no necesita poner ninguna grasa para que se haga. Dejar que se haga despacio, dando la vuelta de vez en cuando para que se dore por todas partes.

Montamos el perrito, el hog-dog momia, en primer lugar ponemos la salchicha en el interior del pan.

A continuación le ponemos la cebolla.

Y, por último, las salsas, ver la foto superior. Si se quiere añadir otro tipo de salsa como la mayonesa, o quitar alguna de ellas, cada persona es muy libre de poner las que más les guste.