Esta es otra variedad de acelga, es roja (las hay también de tallo amarillo), nutricionalmente no es muy diferente a la clásica, y me ha gustado mucho. No solo es bonita y en el plato una vez preparada lo es mucho más, sino que no suelta agua al rehogarlas. Me las ha dado una amiga, que me las ha traído de su pueblo. Como con las acelgas normales, se pueden hacer un montón de recetas, pero he hecho esta que es sencilla y nos gusta mucho.
Ingredientes:
500 g de acelgas rojas
3 lonchas finas de jamón
2/3 dientes de ajo
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Estas son las acelgas rojas, con un color precioso. Las lavamos bien y las troceamos.
Las ponemos en una cazuela con agua, justo que casi las cubra. Añadimos un poco de sal, como una cucharada pequeña rasa. Dejamos que cueza por unos 20 a 30 minutos, probar pinchando la penca.
Poner a escurrir. Ha de escurrir bien para que luego cuando se rehoguen no suelten agua. Se puede hacer con bastante antelación, así soltarán bien todo el agua.
Pelamos y cortamos en láminas los dientes de ajo. En una sartén ponemos un chorro generoso de aceite y doramos los ajos.
Una vez dorados incorporamos las acelgas y las rehogamos durante unos minutos.
Fuera del fuego añadimos el jamón cortado en trozos, si es tierno se puede hacer con las manos. El propio calor de las acelgas es suficiente para soltar su sabor y así el jamón no se resecará y quedará más jugoso y rico. Servir inmediatamente.