El bizcocho de zanahoria es un clásico en Inglaterra, comenzó a hacerse durante la 2ª guerra mundial, se dice que por la escasez de alimentos. La verdad es que cuando surgen dificultades el ingenio se agudiza y se tienen que hacer comidas con lo que se tiene, de ahí, de esa escasez,  han surgido numerosos platos que se han hecho un hueco en la cocina de cada país. Mi bizcocho lo he creado yo misma, no porque haya escasez, sino para ver qué tal saldría mi experiencia al hacer el bizcocho de zanahoria a mi manera, y he de decir que le doy un positivo alto. Es una forma de que además de comer un bizcocho casero, que es lo mejor, se le puede añadir ingredientes muy sanos sin que se note y con un buen resultado.

Ingredientes:

290 g de harina

4 huevos

250 g de azúcar

200 g de zanahoria asada

120 de aceite de girasol

130 de leche entera

Ralladura de 1 limón

1 sobre de levadura química en polvo

Yo he asado la zanahoria cuando he utilizado el horno el día anterior para hacer un pescado al horno, así aproveché el calor y no tuve que encenderlo solo para esto. Ponemos envueltas en papel de aluminio las zanahorias, bien cerrado para que no absorba ningún sabor de lo que se esté haciendo en el horno.

Se lava un limón, se seca bien y se ralla. Añadimos las zanahorias y las machacamos con un tenedor hasta que quede una masa bien triturada.

Echamos los huevos y batimos bien.

A continuación ponemos el azúcar y volvemos a batir bien.

Incorporamos el aceite.

Seguimos con la leche.

En este punto se puede batir la mezcla, y así además de quedar más fina, no se aprecia la zanahoria y no ponen ninguna cara si algunos son un poco tiquismiquis.

Por último, añadimos la harina junto con la levadura, que tamizamos para que quede la masa más esponjosa.

La mezclamos bien con unas varillas.

Volcamos la masa en el molde, que previamente se habrá untado de margarina y espolvoreado con harina (ver consejo), de esta forma el bizcocho de desmoldará mejor, no se pegará a las paredes del molde.

Tendremos el horno encendido previamente a 190ºC. Introducimos el molde en el horno y dejamos que se cueza durante unos 35 minutos. Comprobad pinchando el bizcocho con una varilla de madera de hacer brochetas, por ejemplo, y si sale limpio es que está hecho.

Decorar con azúcar glas por encima una vez frio. En la foto superior, la primera de las fotos, se puede apreciar el bonito color y lo esponjoso que queda.

Este bizcocho con salsa de chocolate está muy rico, así que ya sabéis los amantes del chocolate.