Os dejo con este rico postre, es fácil y no tiene secretos a la hora de hacerlo. Para los amantes de los flanes y además del queso, no pueden dejarlo en la lista de «otra receta más para hacer» por mucho tiempo, hay que probarlo, seguro que os va a gustar.
Ingredientes:
300 g de leche condensada (un bote pequeño más o menos)
4 huevos
¼ de leche entera
¼ de queso de untar (tipo philadelphia)
1 cucharada de miel
azúcar para hacer caramelo
un chorro pequeño de zumo limón
En un cazo o sartén ponemos 6 a 8 cucharadas de azúcar, un poquito de agua y el zumo del limón, para hacer el caramelo.
Una vez hecho lo vertemos en el molde y extendemos por toda la base.
Batir los huevos.
Añadir el queso que estará a temperatura ambiente, para que se pueda batir mejor.
Incorporar la leche condensada y seguimos batiendo.
Así como la leche y la miel y batimos bien hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados.
Volcamos sobre el molde caramelizado, ponemos al baño María y con horno precalentado a 180º durante 40 minutos aproximadamente, depende del molde utilizado.
Cuando digo que el tiempo depende del molde que se utilice, es porque no es lo mismo uno más amplio de forma que el flan tiene un espesor de dos o tres dedos, a uno que es más pequeño y tiene una mayor altura, cuanto más superficie y menos altura se hará antes que uno de menor superficie y mayor altura.
El flan queda muy suave y ligero.