A veces me dicen si se pueden hacer unas croquetas sin la leche, por la lactosa, y por supuesto que sí. En este caso las he preparado con salmón, pero si se hace con otro ingrediente como puede ser jamón, es cuestión de hacer un caldo con unas puntas de jamón y utilizar este caldo por la leche. Quedaron muy ricas, con una textura muy suave y, naturalmente, con sabor a salmón. Lo digo porque obviamente no son las clásicas croquetas de jamón, al que se suele estar acostumbrado. Solo digo que si os gusta este ingrediente las vais a disfrutar, pero que se pueden hacer con cualquier otro ingrediente, siempre haciendo un caldo de ese ingrediente para que tengan más sabor.









