Una salsa de tomate sirve para muchos platos, y esta es una forma de hacerla fácil y rápida. Se puede hacer más cantidad y embotarla, así se tiene para muchas recetas, y viene muy bien para esas ocasiones en que no se tiene mucho tiempo para hacerla.
Ingredientes:
1 kg de tomates rojos maduros ya pelados
1 cebolla
1 diente de ajo
1 cucharadita de pimentón dulce
4 cucharadas de aceite
1 cucharadita de sal
Dorar en una cacerola, con una cucharada de aceite, la cebolla cortada a groso modo y el ajo.
Ponemos en una jarra o vaso de batidora los tomates cortados en cuartos. Añadimos la cebolla y el ajo y trituramos.
Ponemos el pimentón, es optativo, pero le da un punto bueno.
En la misma cacerola añadimos el resto del aceite y lo triturado. Ponemos la sal. Si los tomates son de temporada y maduros no es necesario poner azúcar para quitar la acidez, pero si no es así, casi cuando esté hecha la salsa añadimos el azúcar (como una cucharada pequeña).
Tapar y dejar a fuego medio-bajo, al principio, pero luego solo bajo, e ir removiendo cada poco tiempo para ir viendo cómo se va evaporando y cociendo, hasta que esté la salsa hecha, se sabe porque al remover ya no queda ningún jugo, o agua del tomate.
Guardar si no se va a utilizar en el momento. Dura 4 días en la nevera, sino al congelador, o también se puede guardar en un bote, rellenar en caliente que quede lleno hasta arriba, tapar, cerrar muy bien y poner el bote hacia abajo hasta que se enfríe y así dura mucho en la nevera.
Me ha gustado.