Estas magdalenas os quedaran súper esponjosas al montar las claras y las yemas. Por otro lado, el sabor que he elegido es el de vainilla, pero se pueden hacer con otros aromas, limón, lima, naranja, canela, en cualquier caso, la opción que elijáis, estarán muy ricas. Al utilizar cápsulas de papel, estas se abren al aumentar la masa, pero si las hacéis en moldes más fuertes, o las ponéis dentro de cápsulas metálicas, estas os subirán haciendo el copete clásico de las magdalenas. Personalmente no me importa que no suban por este motivo y queden justo a la altura del molde, lo que me importa es el sabor. Igual pasa con el tamaño, las magdalenas se pueden hacer más o menos grandes, según el molde que se use, es al gusto, y según sea el tamaño del molde, serán más o menos cantidad las que salgan, es algo lógico.









