Un puré de color naranja total, con un montón de vitaminas, de salud y que está super bueno. Es muy sencillo y rápido de hacer, además podéis comprobar que apenas se ensucian “cacharros”. Acompañado con unos picatostes, a los niños, y a todos, les encantará. Hay que aprovechar que ahora es tiempo de calabazas y apetece algo de cuchara y calentito.
Es cierto que los purés se pueden hacer con muy diferentes ingredientes, este es uno de ellos. Son comidas ligeras y suaves, son buenos como un primer plato al mediodía o bien para cenar, y que le va a venir muy bien al cuerpo. Digestivos y muy sanos, no aportan muchas calorías, a no ser que se les añada ingredientes grasos, como pueden ser los quesos y las natas. Este no es el caso, así que es bueno para las personas que quieran adelgazar o hacer una dieta ligera.
Más que un puré parece una crema, ya que las alcachofas le han dado una cremosidad increíble al plato. Las alcachofas nunca las había puesto en el puré y me ha encantado, ha quedado muy rico. Y como estamos en temporada os animo a probar esta receta que seguro os va a gustar.
Que rica es la sopa de cocido, “te arregla el cuerpo y el alma”, como dicen por ahí. Pues si queréis probar otra versión tan rica, pero con algo más de chicha, esta es la receta. Además se aprovecha la carne que sobra de los esqueletos del pollo (yo siempre pongo un par de carcasas de pollo cuando hago cocido), que es una pena tirarla, y con huevo cocido la completamos, y queda genial. Ya luego cada uno la hace con más o menos fideos, es decir, más o menos espesa, que quede más o menos caldosa, eso ya os lo dejo a vuestro gusto.
Había utilizado las hojas de las espinacas para otra receta (ver receta), y, como os comentaba en esa receta, se pueden aprovechar los tallos para elaborar otra, en este caso este rico puré. Y es que no se debe tirar nada, hay que aprovechar los alimentos todo lo que se pueda, y obteniendo un buen resultado, otra receta que es rica, fácil y barata.
Estos purés nos encantan en casa. Se hacen rápidamente y quedan muy ricos. Hay varios ya en el A, B, C, … de las Recetas. Lo bueno de estos purés hechos con el polvo de la legumbre es que no cuecen en exceso y quedan sus propiedades más intactas, en 30 minutos están listos. No puedo decir si se puede hacer de forma tradicional, si se tiene un molinillo se puede moler la legumbre, pero a la hora de cocer, en la thermomix se va moviendo las cuchillas continuamente, impidiendo que se agarre el puré en el fondo mientras se va cociendo, y de la otra forma supongo que habría que estar removiendo continuamente, la verdad es que no lo he probado.
Este puré esta delicioso, solo tenéis que hacerlo para que veáis que digo la verdad. No lleva patatas, así que evitamos los hidratos de carbono, y de esta forma obtenemos un plato mucho menos calórico. Los purés son una forma de comer sano, además de que aportan grandes beneficios y para las cenas es ideal, ya que son ligeros. Otras ventajas son que se hace en muy poco tiempo y se puede tener preparado con antelación.
Siempre procuro hacer lo más sencillo que puedo las comidas, pero sin perder el que queden ricas. Con ingredientes sencillos se hacen platos muy buenos, luego podemos añadir otros para dar el toque personal, como un poco de queso cremoso a la hora de batirlo, otras verduras, pan frito a la hora de decorar el plato y que queda exquisito con ese toque crujiente. En fin que este puré o crema de calabacín os va a gustar seguro.
Estamos en un tiempo que apetece una sopa, calentita, reconfortante y rica. Esta sopa de pollo con arroz es plato único, con una ensalada y fruta después, estamos más que satisfechos. Es además un plato que con pocos ingredientes da para varios comensales, así que es económica y también podéis hacerla con pavo, que es muy similar. Es un plato que se puede preparar el día antes y poner el arroz en el último momento.
Ahora con este tiempo apetecen mucho los platos de cuchara, y así como las sopas, los purés son de los que el cuerpo te agradece, calentitos, tan suaves y tan ricos. Para la comida o para la cena, son nutritivos y geniales para la salud. Además son fáciles de preparar y suelen ser económicos, lo tiene todo. Este está hecho con calabaza blanca, el color anaranjado se lo da la zanahoria, pero se puede hacer con la clásica (ver receta) y el resultado es igual de bueno, pero con el color naranja aún más intenso, al ser ambos ingredientes del mismo color. Y los dados de pan frito va a hacer que ya sea como el que nos hacía nuestra madre.
