Es sabido que el arroz casa con todo, está bueno con todo, eso sí, siempre que sean los ingredientes de nuestro gusto. Esta es una receta de arroz con verduras de mi opción pero que bien se pueden añadir otras, o variarlas. Es un plato muy sano y rico, y totalmente vegetariano, si el queso está dentro de los ingredientes para comer.
Esta vez las alcachofas las he hervido tal y como se compran, sin quitarles ninguna hoja previamente. La verdad es que me ha gustado esta forma de hacerlas, además no hay que estar pendientes de si se oxidan o meterlas en agua con limón, que aunque no lo parezca hace que cambie su sabor un poco. Os invito a probar a hacerlas así y ver si os gusta. No obstante hay otra entrada a otra receta de Alcachofas a la Plancha.
Si quieres hacer algo sencillo y rico, esta es una buena opción, porque además se sale de la clásica tortilla sólo preparada con huevos. Esta es más completa, sale muy jugosa, y, al llevar verduras y queso, la hace un plato bastante completo. Para una cena o como acompañamiento a un pescado o carne es perfecta. A muchos no les sale bien lo de dar la vuelta a la tortilla, pero con ayuda de una cuchara o espátula se hace mucho mejor, si son de madera es más recomendable porque así no hacemos «sufrir» a nuestras sartenes, y las mantenemos como el primer día, nuevas.
Una salsa de tomate sirve para muchos platos, y esta es una forma de hacerla fácil y rápida. Se puede hacer más cantidad y embotarla, así se tiene para muchas recetas, y viene muy bien para esas ocasiones en que no se tiene mucho tiempo para hacerla.
Un plato de verduras es muy sano, en este caso son acelgas con alcachofas, que además se le añade jamón para que así tenga más sabor y sea más rico. Para aquellos que son vegetarianos este último ingrediente no lo pondrán, pero con o sin el jamón este plato está muy bueno. A mi personalmente cuando hago verduras rehogadas siempre le pongo al final, una vez acabado el plato, un chorro de aceite en crudo, queda fantástico.
Las alcachofas qué ricas que son, para quienes les gustan, eso sí. Pero con esta receta quedan tan ricas y la mezcla es muy sutil y suave, seguro que les gusta a todos esta combinación. Son rellenadas con la masa de las croquetas, yo en este caso con jamón del bueno, que lo merece la receta. Tienen un poquito de trabajo, ya que hay que hacer la masa antes, pero solo se va a utilizar un poco, el resto para croquetas, así ya se aprovecha que se hace la masa. En mi caso hice la masa y aproveché que tenía alcachofas que compré en el mercado. Como veis no son alcachofas de las grandes, porque entonces quedan demasiado enormes, y de esta forma quedan casi de bocado.
Esta es otra variedad de acelga, es roja (las hay también de tallo amarillo), nutricionalmente no es muy diferente a la clásica, y me ha gustado mucho. No solo es bonita y en el plato una vez preparada lo es mucho más, sino que no suelta agua al rehogarlas. Me las ha dado una amiga, que me las ha traído de su pueblo. Como con las acelgas normales, se pueden hacer un montón de recetas, pero he hecho esta que es sencilla y nos gusta mucho.
Algo tan sencillo y tan barato hay que hacerlo, porque está super bueno, para acompañar o como aperitivo os lo recomiendo. Además está más rico que en los restaurantes, siempre lo digo, pero es verdad, sobre todo porque al hacerlos vosotros mismos sabéis qué es lo que lleva, cómo se hace, y los productos que vais a utilizar siempre son mejores.
La mezcla de estos cuatro ingredientes (huevos, bacalao, espinacas y piñones) hacen de la receta un gran plato, es completo, es sano, es fácil de preparar y está delicioso, así que no dejéis de probarlo y siempre podéis hacer vuestras variaciones. También hay que tener en cuenta los huevos, no hay que hacerlos en exceso para que quede más jugoso, pero si os gustan más cuajados no hay problemas, cada uno hace el plato como más le gusta.
La coliflor es una verdura que o se ama o se odia, lo digo porque en casa a mi me encanta y a mi marido no la puede ni ver. Solo el olor la delata. Recuerdo una anécdota de una amiga con dos hijos, hizo coliflor, al entrar la niña dijo «hummm, que rico coliflor», el niño sin embargo dijo «¡puag!, que asco, coliflor no mamá», pero al final ambos se la comieron, eso sí, uno con placer y el otro no. Yo pienso que los niños tienen que comer de todo, luego de adultos comerán lo que quieran. Aunque hay veces que si algo no gusta, aún siendo pequeños e insistiendo para que lo coman y no hay nada que hacer, pues nada, hay muchos tipos de verduras para que elijan.
