Si las croquetas de jamón están ricas, estas croquetas lo están también. Por supuesto que se puede poner el queso que se quiera, además según qué queso se utilice aportará su sabor, pero que no sea un queso con demasiada personalidad, ya que entonces anulará el sabor del jamón y sólo sabrá al queso. Las croquetas solas están “divinas”, cremositas y crujientes, me encantan, y para mí, además, con un huevo frito es lo más, untar esa croqueta en la yema es un deleite para el paladar, uhmmm.









