Este es uno de los platos resultones cuando hay invitados a casa. Se pueden tener preparados con antelación (un punto positivo a tener en cuenta) y acabarlo con el gratinado unos minutos antes, e incluso ya tenerlos totalmente preparados y luego calentar en el microondas. En cualquier caso suele gustar a casi todo el mundo y están ricos.
Ya os he comentado en muchísimas ocasiones que no es necesario tener este aparato para hacer los bizcochos, lo que pasa es que es muy cómodo. Y para otras muchas cosas pasa lo mismo, aunque sí que es verdad que está muy bien, pero ¿se puede vivir sin él?, pues sí, pero me gusta cuando lo utilizo para ciertas recetas que quedan muy bien. Aclarado este punto os comento que el bizcocho está delicioso, muy esponjoso y rico, que más se quiere, pues nada más, eso sí, al estar tan bueno se come algo más, pero también es más sano al hacerlo nosotros mismos.
Este plato es uno de los clásicos en mi casa, nos gusta mucho, así que os lo pongo para que, si os gusta, lo hagáis. Es muy sencillo y la verdad que es rico, aunque con la pasta casi siempre todo está bueno. Suelo hacer un poco más de esta salsa y la congelo de forma que luego tengo para otra ocasión.
El título es muy largo, casi se parece a las recetas modernas que se tardan más en leer que en comerlo. Cierto, pero así se sabe qué ingredientes lleva, y son pocos más los que se van a necesitar para hacer esta rica ensalada. En cuanto a las cantidades, no lo pongo en los ingredientes, ya que según los comensales así se hará, más o menos cantidad, según la necesidad. Se puede servir en platos individuales.
Tenía un poco de roscón sin relleno y me dije, pues voy a hacer unas torrijas que seguro quedan ricas. Y la razón era porque el roscón carecía de sabor y aroma, algo que ya se está perdiendo, es una lástima. En fin, ya os digo que el resultado ha sido muy positivo, estaban ricas. Se parecen a cuando las haces con brioche, al no ser pan han quedado muy esponjosas. Otro detalle importante es que no son fritas sino a la plancha, así que es un punto importante a tener en cuenta, no solo por las calorías, sino por no utilizar ni tanto aceite ni tanto tiempo en hacerlas, que ahora con este tiempo de tener que ahorrar en todo, es muy importante, aunque la verdad me atrae más el que no sean fritas y tengan menos calorías. Estas serían unas torrijas previas a las de Semana Santa, que seguro serán muy bien recibidas por todos, toda una sorpresa.
Este plato de guiso de patatas con atún, o con bonito, es típico del norte de España, del País Vasco. Marmitako, se dice en vasco, y que parece ser lo hacían los pescadores de allí. Es una receta muy completa, para mí además plato único, y con una rica ensalada ya es genial. Parece larga la cantidad de ingredientes, pero estos harán que sea un gran plato. Hay muchas recetas, de hecho yo tengo ya otra en el blog, Patatas con Atún o Bonito (Marmitaco), que es muy parecida, así que ya podéis elegir.
He querido probar a hacer las alcachofas al vapor para ver qué resultado obtenía haciéndolo así. Y os puedo decir que me ha gustado mucho, ya tengo otras dos recetas de alcachofas, Alcachofas a la Plancha y Alcachofas a la Plancha 2. Esta que os pongo hoy es más sana, al estar hechas al vapor y no pasar por una cocción con agua, mantienen más puro su sabor, aunque todas están muy ricas. Es verdad que se oscurecen y más cuando no le he puesto limón para que no se oxiden, pero prefiero intacto su propio sabor. He hecho una prueba, he dejado un par de ellas para hacerlas al día siguiente, por ver si se pueden tener preparadas el día anterior y finalizarlas al día siguiente, para así tener tarea ya hecha si quisiera ponerlas cuando tenga visitas, y me ha gustado, no hay diferencia.
Las masas de bollería tienen su “miga”, no son muy difíciles, pero llevan sus tiempos y sus pasos, lo que para muchos ya es posible que sea una dificultad. Yo estoy empezando a introducirme en este mundo, y creo que aún me queda mucho por aprender, pero si no lo hago, nunca aprenderé. Así que os dejo con mi experiencia, que no ha resultado un desastre para nada, pero claro no son como los de pastelería, pero ha salido bien, hay que pensar que los profesionales tienen que ser expertos y tienen los medios, en todos los sentidos, para que les salga tan bien. Yo seguiré aprendiendo y haciendo más recetas de este tipo, seguro que iré mejorando, como ha pasado en todo lo que me he propuesto.
Las albóndigas, en este caso preparadas con carne picada de cerdo, es un plato económico y el resultado no solo es muy bueno, sino que a toda la familia les va a gustar. Con una ensalada o con unas patatas fritas, como es el caso, o con un puré de patatas, o verduras, como se quiera, va a combinar con todo y no van a dejar ni las migas, el plato bien limpio, porque la salsa está de pan y moja.
Los mejillones al vapor son un bocado delicioso, por lo menos a mí me lo parece, no necesitan de ningún otro ingrediente, que lo único que hacen es tapar ese sabor que tiene, su propio sabor es más que suficiente. Pero eso no quita que a muchos, y a mí también, además les gusta comerlos en salsa, y esta es una receta clásica de mejillones en salsa. Esta receta se puede hacer más o menos picante, o sin poner picante, al gusto de cada uno. Hay otra receta de mejillones en salsa en el blog, Mejillones al Vapor con Salsa Alioli, que es también muy rica, y que no es picante, a mí me encanta.
