Estamos en la temporada de los tomates, y cuando ésta se vaya acabando, se pueden utilizar los tomates verdes en hacer esta rica mermelada (sobre todo los que tengáis huerto y así los aprovecháis). Estos tomates son regalo de una amiga, que estaba yo pendiente para que me diera unos pocos para hacerla. El resultado ha sido muy bueno, recomiendo que la probéis, el sabor, puede que no lo creáis, no os imaginéis que es como morder un tomate y encima verde, es delicado y si no lo decís, nadie sabrá que es de tomates verdes, porque parece de ciruela, aunque es obvio que tiene ese sabor final a tomate, como ocurre con la de tomate normal, a la que estamos más acostumbrados, aquí tenéis la receta.

Un postre que se puede hacer con antelación y que esta realmente rico, además es fácil de hacer y da muy buenos resultados porque les va a gustar a todos, hay que hacerlo, sobre todo para los amantes del chocolate. No hay nada más que decir, excepto que os recomiendo que las probéis, y repetiréis seguro.

Estas galletas las he preparado con una mezcla de harina de maíz y harina normal (se puede hacer sólo con la harina normal). El resultado ha sido bueno, un poco menos dulce de lo que esperaba, pero personalmente no me importa, porque hay que acostumbrarse a que no sean muy dulces, al igual que pasa con las cosas saladas. Con un poquito más de azúcar, para aquellos que las prefieran más dulces, están perfectas. Lo bueno es que siempre sabes que los ingredientes que llevan son sanos y no se tardan mucho en preparar.

Me estoy aficionando a las galletas, y en esta ocasión la mezcla de coco y chocolate, con la avena que es más digestiva, queda deliciosa. Yo he preferido que queden mitad de las pepitas entremezcladas con la masa, se deshacen un poco y así unas se han derretido y otras se han mantenido. Han quedado unas galletas (o cookies, como se dice ahora) muy vistosas y muy ricas. Seguro que las vais a probar, cuando veáis lo fáciles que son de hacer. Yo aprovecho cuando hago un bizcocho, o simplemente cuando utilizo el horno para hacer algo, para hacerlas.

Con esta receta aproveché unos plátanos que tenía maduros y el resultado fue muy bueno. No son galletas, pero lo parecen, son blandas y es más bizcocho que galleta. Siempre os digo que cuando se hace con harinas integrales es más contundente el bizcocho, ya que está hecho con este tipo de harina, y sacian más. Pasa lo mismo cuando el pan es integral, es cuestión de acostumbrarse, aunque en esta ocasión no toda la harina es integral es una mezcla, por eso digo semi-integrales, en los que venden ya quisieran que llevasen esta cantidad, con muy poquito ya dicen que lo son. El plátano y el cacao les aporta sabor y más energía, los he hecho pequeños porque así al presentarlos quedan mejor, quedan como unas galletas abizcochadas, muy tiernas y blandas.

Esta es una variante de los huesillos de toda la vida, estos huesillos son con cacao. No voy a decir que son como los de siempre porque no es así, es como decir que un bizcocho normal y uno de chocolate son iguales, por suerte son diferentes, cada uno con su sabor. Estos huesillos de cacao están buenos, y para aquellos que les guste todo lo que sea de chocolate tienen que probarlos, y seguro que repetirán.

Este postre es a la vez sencillo, rico y tiene una presentación espectacular. Hay que aprovechar que estamos en temporada de fresas para consumirlas de todas las maneras posibles. Esta receta es muy popular, y sigue siéndolo, y un postre muy solicitado en los restaurantes, porque suele gustar a casi todo el mundo. Sé que es cómodo comprar la nata ya preparada, pero de veras os digo que hacerla en casa es super fácil y queda mucho más rica y, sobre todo, que no lleva nada más que la nata y el azúcar, sin conservantes ni nada de esas cosas que suelen poner para que dure más, es decir más sana. Además, es seguro que se va a consumir toda de lo rica que está.

Tenía ganas de hacer estas galletas, ya que las consumimos mucho en casa, así que me decidí y el resultado me ha encantado. Son unas galletas de avena a mi manera, ya que los ingredientes los he elegido yo. Lo bueno de todo esto, y lo digo siempre, es que lo hacemos en casa y de esta forma sabemos qué ingredientes lleva. No se tardan nada en hacer y mucho mejor que las compradas. Aquí os dejo la receta y ya me contáis.

Es integral porque esta mermelada se hace con toda la naranja, en la receta se va a utilizar tanto la piel entera como la pulpa (la carne) de la naranja. Eso sí, hay que seguir los pasos de la receta para que la corteza de la naranja no haga que sea amarga la mermelada. Tiene un sabor muy rico, estoy convencida de que cuando la probéis os va a encantar y la haréis más veces. Es sencilla de hacer y merece la pena, además estamos en temporada de naranjas, mejor ahora que están dulces.