Pocas veces hago las croquetas en la thermomix, la verdad es que es cómodo y salen bien, pero me encanta la cocina tradicional, hacerlas manualmente me gusta, me pasa casi con todo, pero las he preparado para que la receta esté para todos aquellos que la tengáis. Con esto no os digo que no se puedan hacer sin tener esta máquina, simplemente utilizar estos mismos ingredientes y hacerlas como siempre. El relleno pasa igual, se puede hacer con cualquier otro ingrediente, o ingredientes, si se quiere mezclar como he hecho yo en estas. El pollo es del que me ha sobrado de un cocido, estos dos ingredientes hacen una buena combinación, y además así se aprovechan los restos de otro guiso.
Ingredientes:
- 200 g del ingrediente elegido picado (al tanto por ciento que queráis)
- ½ cebolla grande o una pequeña (para quien no le guste que no se preocupe porque luego no se nota nada, lo digo por experiencia y están más ricas)
- ½ cubilete de aceite
- 2 cucharada de mantequilla o margarina
- 2 cubiletes de harina
- ½ cubilete de maicena
- 1 cubilete de nata líquida
- 7 cubiletes de leche entera
- sal
Aquí tenéis los ingredientes al completo:
Ponemos en el vaso la cebolla y la picamos. Añadimos el aceite y la mantequilla o margarina y la ponemos a pochar 3 minutos a 100ºC a velocidad 5.
Añadimos la harina y la maicena y programamos otros 3 minutos pero a 90ºC a velocidad 4.
Incorporamos un poco de jamón y un poco de la leche que tenemos reservado. Batimos bien unos segundos. Al batirse la cebolla no se notará en las croquetas, y el jamón nos dará un sabor extra a la masa.
Incorporamos el resto de la leche y la nata. Mezclamos unos segundos para que quede todo bien mezclado, añadimos una pizca de sal, hay que probar con antelación ya que el jamón ya incorporará sal a la preparación. Programamos 7 minutos a 90ºC y velocidad 2 y ½.
Pondremos la espátula dentro del bocal y cuando esté completamente recta y no gire ya estará hecha la masa. Probamos de sal y rectificamos.
Añadimos el relleno y con la misma espátula lo removemos bien.
Preparamos la manga pastelera y la llenamos con la masa. Dejar enfriar. También podemos volcar la masa en una fuente y dejar enfriar para después hacerlas de la manera tradicional.
Tendremos preparada en una fuente pan rallado, y vamos poniendo porciones de la masa sobre el pan rallado.
Les damos la forma, la pasamos por huevo y de nuevo por el pan rallado. Solo queda freírlas en abundante aceite y servirlas.
