Estamos acostumbrados a comer la ensaladilla rusa de patata, pues hay que cambiar de vez en cuando, y esta versión queda buena. Además así acostumbramos a los miembros de la casa a variar y comer con otros ingredientes, sobre todo a los niños. Se puede hacer con otros ingredientes como langostinos, salmón ahumado, etc; y también se puede hacer sólo de verduras, añadiendo judías verdes, tomate sin piel ni pepitas, … hay infinidad de formas de hacerla, yo os doy la idea.
La berza es una verdura muy particular, tiene un sabor único, intenso, que puede no gustar, pero que merece la pena probar y darle una oportunidad. Es una verdura muy buena en cuanto a valor nutricional y vitaminas, tiene mucha fibra y es la verdura típica de muchas recetas gallegas y del norte de España en general. En el buscador del blog, si ponéis berza, encontraréis algunas recetas con esta verdura. Esta receta es muy sencilla pero queda muy buena, para los veganos y vegetarianos es ideal.
El arroz negro es un clásico, es un plato que se puede hacer en cualquier época del año. Cuando se prueba suele gustar mucho. Hoy os voy a dar una receta para hacerla de una forma sencilla, que no os va a complicar para nada y os va a encantar. Este arroz se puede preparar en paella, en cazuela de barro, o como yo en sartén. La sartén que he utilizado es amplia, con capacidad, y con tapa, porque al acabar de hacerse se tiene que dejar reposar el arroz unos minutos y es mejor hacerlo tapado.
Podría haber dicho Arroz con Setas, pero es tanta la cantidad de setas que lleva, que creo que es así como se debe de llamar esta receta. Recuerdo una anécdota en la que preguntando qué había para comer dijeron Carne con patatas, pero la verdad es que era tan poca la cantidad de carne que mejor, y más correcto, era haber dicho Patatas con carne. En fin, receta ideal para las dietas, para los veganos, para los que les gusta este ingrediente, las setas, o el arroz, … en fin que se vea por donde se vea es una receta estupenda y, lo más importante, sencilla y rápida de hacer.
Aunque parezca laborioso no lo es, es muy fácil y sencillo, y el resultado es fantástico. Las setas pueden ser congeladas si no es la temporada, pero ahora se pueden encontrar fácilmente en el mercado. Se le puede añadir queso parmesano rallado casi al final de su elaboración, se le llama a la milanesa, yo quiero el sabor de las setas y la trufa, y para aquellos que no les guste el queso, he de decir que a mi me encanta el queso, en fin a gusto de cada cual, no obstante con cualquiera de las versiones que se elija se va a acertar.
Ingredientes para 2:
Para la reducción de setas:
100 g de setas (las mismas que se van a utilizar en el arroz, podemos aprovechar y utilizar los pies o troncos)
1 cebolla picada
1 zanahoria troceada
aceite de oliva virgen
sal
Para el arroz:
250 g de setas variadas
2 trufas pequeñas (si es fresca mejor, pero las hay que vienen en conserva)
2 vasitos de arroz (yo utilizo el cacillo como medida)
1 cebolleta
aceite de oliva virgen
sal
Para la reducción de setas:
Utilizamos un cacerola, ponemos aceite en ella y rehogamos la cebolla y la zanahoria picadas, añadimos las setas troceadas y un poco de sal, removemos para que se rehogue el conjunto y lo dejamos cocer durante unos minutos.
Añadimos agua y dejamos cocer unos 10 minutos aproximadamente. Probar de sal. Hay que tener presente que este caldo es el que vamos a utilizar para mojar el arroz, así que no os quedéis cortos.
Batimos bien para que quede fino. Reservamos.
Para el risotto:
En una sartén tipo wok (por ejemplo), ponemos aceite de oliva a calentar. Picamos muy finamente la cebolleta y la ponemos a sofreír en este aceite.
Preparamos las setas, las que sean de tamaño mayor las cortamos las que sean pequeñas las dejaremos enteras. y hacemos lo mismo con las trufas. Una y media de ellas la troceamos y de la otra parte que ha quedado la laminamos fino para adornar el plato.
Añadimos primero las setas y dejamos rehogar un poco.
Añadimos la trufa y lo mismo.
Añadiremos entonces el arroz y rehogamos bien a fuego vivo, hasta que el arroz esté bien impregnado con la grasa que hay en la sartén. Como ya os he mencionado, yo utilizo el cacillo de repartir la sopa como medida, pero es porque tiene la misma medida de capacidad que un vasito pequeño. Comprobadlo porque si es así es muy cómodo a la hora de las medidas de arroz, o de lo que sea, ya que directamente del cazo va al guiso, o al paso que corresponda, sin tener que andar midiendo.
Es en este momento cuando iremos mojando el arroz poco a poco, removiendo y agitando la sartén, dejando que salga el almidón. En total hay que estar 18 minutos. No se puede dejar de remover y de estar pendiente del arroz, hay que procurar que no se queden los granos de arroz en las paredes de la sartén o el recipiente que hayamos utilizado, ya que entonces se quedarían duros y no gusta cuando lo comemos. Ha de quedar meloso. Podemos añadir mantequilla y queso, pero así me gusta mucho más, los sabores de las setas y la trufa se aprecian mucho más.
Una vez hecho añadimos las láminas de trufa que teníamos reservadas para adornar. Servir caliente y a disfrutarlo.
Después de estos días de fiestas se agradecen comidas más ligeras y sanas, ya que nos hemos pasado un poco, no solo en la cantidad sino en qué es lo que hemos comido, aunque aún falta el día de Reyes. ¿Judías verdes con arroz o Arroz con judías verdes?, qué nombre ponerle a la receta, para mí en este caso es la primera de ellas, ya que hay más judías que arroz, así que que cada uno ponga su versión, pero hay que reconocer que hay que poner en primer lugar lo que más lleve, eso pienso, aunque lo más importante de todo es que es un plato rico, fácil, rápido de hacer, que se puede preparar con antelación y que se puede llevar en un recipiente al trabajo, por ejemplo. También hay añadir que es muy sano y casi completo, con un pescado o un filete como segundo, o acompañando a este plato y comerlo al mismo tiempo, y una pieza de fruta, sería perfecto.
Es una receta muy sencilla y que queda muy sabrosa, gustará a toda la familia, eso seguro. La carne se sazona con un producto que venden preparado y sólo hay que añadir el agua para que se forme una pasta o crema ligera que va a ser el adobo de la carne. Se prepara con antelación, para que la carne absorba los sabores de la mezcla de especias. Es un sazonador de carne para pincho moruno.
Hay productos que combinan con casi todo, como pasa con las legumbres, las patatas y, en este caso, el arroz. Ya sean carnes de cualquier tipo, ya sean pescados o mariscos, ya sean verduras, que con todos salen unos platos riquísimos. En esta ocasión son con unas ricas codornices, no os la podéis perder de hacer, os la recomiendo, además queda tan bonita en la paella.
Este arroz con leche es diferente porque está hecho con leche de almendras, así que aquellos que no pueden tomar leche de vaca, por cualquiera de las razones que sea, con esta leche si que podrá comer el arroz con leche. Además tiene el punto de que lleva chocolate, y eso hace que esté mejor aún, este detalle para los amantes del chocolate es un puntazo. Podéis encontrar esta misma receta en otras dos versiones, Arroz con Leche de Almendras y Arroz con Leche de Almendras y Piñones. Por supuesto que se puede hacer la receta con leche normal. Espero que os guste.
Cuando digo fácil es porque es muy fácil de recordar las cantidades a la hora de hacerlo. De esta forma os va a salir sí o sí. Y, por cierto, está muy bueno. Os la dejo para que podáis disfrutar de este rico postre.
